Fue escrita por el célebre dramaturgo, poeta, músico y
escritor Federico García Lorca. Este nació en Granada en 1898 en el seno de una
familia acomodada(para su suerte). Su familia le obligó a estudiar derecho pero
cuando se instaló en la Residencia de Estudiantes lo dejó y comenzó a estudiar
aquello que de verdad le llenaba: las Letras y la Música. Lorca poseía una gran
sensibilidad que quizás le venía dada porque no gozaba de una gran aceptación
en la sociedad, pues se le consideraba homosexual. Tras una crisis sentimental
viajó a Nueva York (Poeta en Nueva York, 1936), donde acudía frecuentemente al
teatro moderno. Esto hizo que sintiera la necesidad de renovar el teatro
español, y así, con El Público y Así que pasen cinco años, lo consiguió.
Su figura durante la Segunda República fue una postura de
libertad en contra del fascismo. En 1936, fue detenido y fusilado por defender
sus ideales, por su condición sexual, y, sobre todo, por ser una figura ilustre
que representó los ideales de izquierdas.
Así pues, se le considera el genio de la llamada Generación
del 27. Dicha Generación es el grupo literario español más importante desde los
Siglos de Oro (de hecho, a esta época se le llama la Edad de Plata). Algunos de
sus integrantes (a parte de Lorca) son Rafael Alberti, Pedro Salinas, Emilia
Prados, Luis Cernuda, etc. Todos ellos comparten dos rasgos: la atracción por
las Vanguardias(movimientos artísticos que pretenden transformar el arte en su
totalidad y de forma radical) y el aprecio por la tradición literaria, tanto
culta como popular. De esta forma, la Generación del 27 se inspiró en las
Vanguardias y las renovó.
Sus características más importantes son: el deseo de
la originalidad y de la renovación poética,
la pureza del arte y la perfección formal, el uso recurrente de la nueva
metáfora y la alusión a elementos oníricos y surrealistas.
Como se ha comentado antes, este fragmento pertenece a ''La
Casa de Bernarda Alba''. Esta es quizás una de las últimas obras teatrales más
conocidas que escribió, junto con Yerma
y Bodas de Sangre. Las tres piezas nombradas comparten algunos rasgos como el
protagonismo de las mujeres, la marginación social, el ambiente campesino y la
presencia de una gran carga simbólica.
En el extracto, Bernarda
y tres de sus cinco hijas descubren que Adela se está viendo por las
noches con Pepe el Romano(futuro marido de Angustias). Todo esto sucede porque
Martirio, celosa de Adela, decide seguirla para ver el lugar al que va, por
ello, ambas hermanas discuten y eso hace que Bernarda se despierte y vaya a
poner orden. Cuando esta se da cuenta de lo que pasa comienza a ''insultar'' a
Adela. Ella, harta del fuerte poder que le ejerce su madre, rompe su bastón.
Así, Bernarda llena de ira, coge la escopeta y dispara a Pepe. Aunque no le da
y escapa, Adela, creyéndolo muerto se suicida. Finalmente, la anfitriona jura
matar a Pepe y lamenta que su hija haya muerto virgen, prohibiendo a sus
hermanas derramar una sola lágrima por ella.
El tema principal de la escena es la muerte y sobre todo ''el
qué dirán'', es decir, guardar las apariencias. Esto se ve reflejado en las dos
últimas intervenciones, en las que da a entender que la muerte de Adela no es
tan importante como que la gente piense que hay muerto virgen (ejemplos).
Otros temas muy presentes en el resto de la obra son el deseo
de libertad (representado en las hijas y sobre todo en Adela), la honra y el
honor (lo representa Bernarda, que impone y abusa de su poder), el orden
social, (que establece cómo deben ser las mujeres), el amor (hacia Pepe el
Romano), el machismo ''hilo y aguja para las hembras. Látigo y mula para los
varones'', la sabiduría popular (representada en la criada), etc.
En cuanto a los personajes, aquello que resalta es que las
protagonistas son únicamente mujeres. A continuación, se nombrarán los
personajes más importantes son:
Bernarda (madre de
cinco hijas. Defensora de la honra y de la pureza. Recluye a sus hijas tras la
muerte de su marido.
María
Josefa: madre de Bernarda. Pasa la mayor parte de la historia
recluida en una habitación. Parece loca pero es la más cuerda.
Adela: la hija
menor (20 años). Quiere romper el orden social y escapar para vivir su vida.
Angustias: la hija
mayor (39 años). Iba a contraer matrimonio con Pepe el Romano.
Resto de
las hermanas: Magdalena, Martirio y Amelia
La Poncia: Criada
que representa la sabiduría popular, hace de intermediaria entre Bernarda y sus
hijas.
Pepe el
Romano: no aparece nunca en escena pero se le conoce porque las
hermanas hablan de él. Se iba a casar con Angustias por el dinero, pero amaba a
Adela.
La obra se divide en 3 actos en el primero, planteamiento, se
introduce a los personajes, los antecedentes y el conflicto. En el segundo
acto, el desarrollo, se desata el conflicto y, en el tercero(al que pertenece
este fragmento) se produce el desenlace donde aparecen el amor inasequible y y
frustrado. También se puede dividir en
escenas.
El espacio en que se desarrolla la historia es la casa de Bernarda y los escenarios varían en cada acto,
Referente al tiempo, todo sucede en verano y no queda
constancia del tiempo en que transcurre la obra. No obstante, se cree que solo
pasa un día, ya que en el primer acto es por la mañana, en el segundo, son las
3 de la tarde y en el tercero, es de noche.
El lenguaje que utiliza que Lorca pone en boca de los
personajes es un lenguaje popular típico de Andalucía, con diálogos fluidos.
Destacan las imágenes y comparaciones (''he visto la muerte debajo de esos
techos'', ''ahí fuera está respirando como un león''). También contiene una
gran carga simbólica. Algunas simbologías son el bastón, que representa la
autoridad de Bernarda; el ladrido de los perros, que representa que algo malo
sucederá, efectos acústicos, como las campanas que anuncian la muerte de
alguien,... Además, los colores juegan un papel fundamental: el rojo representa
la pasión; el blanco, la pureza (las paredes de la casa); el verde, la
esperanza (el vestido de Adela); y el negro, el luto. Es imprescindible
mencionar el silencio, pues la historia comienza y termina con Bernarda
diciéndolo.